Dark Damnation
¿Quieres reaccionar a este mensaje? Regístrate en el foro con unos pocos clics o inicia sesión para continuar.

La historia de Jack Van Crosser

Ir abajo

La historia de Jack Van Crosser Empty La historia de Jack Van Crosser

Mensaje  Thobari Ryo Dom Oct 18, 2009 7:49 pm

Bueno pues por culpa de un roll en el que no me dejaron utilizar este personaje pues le hice una historia XD ¡No podía perderlo! >.< Hay imágenes de los personajes y todo 8D pero tengo que hacerlas tipo avatar para poner de cabecera así que aun no las veis.



- "Cosas más raras se han visto" -


Corría por el bosque sin pararme a pensar por donde. Podía olerlos, escucharlos y sentirlos, estaba cerca justo detrás de mí. Di un gran salto cuando me topé con un tronco enorme en mi camino; esos odiosos cazadores tardarían su tiempo en sortearlo. Seguí corriendo, mi respiración era agitada y el pecho me ardía¿ Cómo era posible que esos hombres tuviesen tanto aguante? Continué a pesar del dolor y la fatiga, no podía dejarme atrapar, no podía volver a aquel lugar. Apreté la mandíbula y una lágrima asomó por el rabillo de mi ojo y pronto resbaló hacia atrás por mi mejilla debido a la resistencia del aire. Aún tenía al cuello el enorme collar rojo pálido y ornamentado. Por una parte no quería deshacerme de él pero la otra parte de mi ser deseaba con todas sus fuerzas liberarse de esa atadura que además de física era sentimental.
De pronto un olor llamó mi atención despertándome de mis delirios, un olor diferente y esta vez de frente, no era humano pero era escéptico. Al seguir corriendo no tuve tiempo de calcular a qué distancia se encontraba pero de pronto choqué de frente contra algo y caí de espaldas unos metros atrás. Ese ser llevaba una velocidad similar a la mía.

- Ugh...- Acerté a decir en el suelo pero rápidamente me puse en pie exaltado y con la respiración agitada. El pelo se pegaba a mi cara debido al sudor y no podía ver con claridad pero frente a mí lebantándose del suelo había una chica preciosa con los ojos enormes y de un color entre verde y amarillo. Volví a oírlos cerca y pude olerles así que me puse de nuevo en guardia olvidándome de la desconocida. Me disponía a seguir corriendo pero ella me sujetó.

- ¿Quién eres? ¿Por qué te persiguen? - Me preguntó seria agarrándome la chaqueta. Después pareció interesada y se retractó. - Mejor dicho...¿Qué eres? - Su segunda pregunta me asombró pero el miedo recorrió mi cuerpo al sentir que ya ganaban terreno.

- ¡He de irme o me atraparán! -Grité soltándome de ella y echando a correr pero pronto se puso a mi altura y me frenó el paso unos metros más allá.
- ¿Quién te persigue y por qué? - Preguntó inquisitiva, yo me estaba poniendo nervioso y no pude evitar gruñirle.
- ¡Largate y déjame en paz! - Le grité agitado mientras volvía a correr de nuevo pero ella volvió a seguirme.
- ¿Sabes trepar? - Preguntó. - ¡Pues claro! - Le grité bruscamente para que me dejase en paz, ella no sabía quienes eran y que podían hacer...No sabía de ese lugar.
- Ven. -Me ordenó trepando hábilmente. - Ven si quieres huir, este bosque es enorme y no podrás escapar estando tan fatigado, ellos lo conocen tú no. - Me dijo. La miré algo asombrado y con el temor en mi cara, estaban muy cerca. Decidí hacerle caso y trepar junto a ella. Mi forma rudimentaria y brusca de hacerlo distaba mucho de sus gráciles y elegantes movimientos. Al ir detrás pude fijarme en su figura, sobre todo su trasero, era realmente perfecto y no pude evitar despistarme unos segundos volviendo a la realidad y al miedo. Al llegar a la cima del árbol ella se paró y pude ver a lo lejos a esos tipejos y sus perros. Ella se giró hacia a mí como para darme un sermón. Pude apreciar entonces y a unos pocos milímetros, lo más que nos permitía el árbol, sus rasgos asiático y finos, sus labios carnosos, su melena castaña, desbastada y brillante con cabellos tan finos que parecían formar una composición uniforme alrededor de su cara.
- Sígueme justo por donde yo vaya, fíjate en mis pasos y no caerás. Estaremos a salvo en un cuarto de hora. Estate preparado para dar lo mejor de ti. - Sonrió de forma extraña y di un salto tan rápido que apenas pude verla.
- Mierda...- Me dije. Volví a mirar un segundo a los cazadores y di un salto similar para seguirla. Realmente era difícil, tanto podía saltar hacia arriba como dejarse caer hasta las ramas más bajas o cambiar de dirección de forma totalmente desconcertante. De vez en cuando tropezaba con alguna rama o casi caía debido a que estas rompían a mis pies. Llevábamos un tiempo corriendo y huyendo y ya casi no percibía a mis captores.
- ¿no estamos ya...- No me dejó terminar. De pronto volvió hacia atrás y me empotró contra un tronco pegándose a mí. Mi cola, escondida tras el pantalón y la chaqueta larga se llevó de lleno el golpe que no resultó nada agradable y la segunda más molesta fue mi espalda.
- ¡GUHG! Au...- Rosmé por el golpe. Ella me tapó la boca y la nariz quedándose con la mirada fija en en unos árboles cercanos.
- No respires y quédate muy quieto. - Me susurró. La miré unos segundos y después dirigí mi mirada hacia el mismo punto. Lo único que pude discernir entrecerrando los ojos era una sombra oscura que acompañó a un horrible ruido; uno que jamás había oído y que deseé no haber escuchado nunca. Era realmente horripilante, tanto que logró llenarme de pánico y sentir que eso que podía hacer semejante estrépito vendría en cualquier momento a abrirme en canal y devorarme los intestinos aun vivo. Sudor frío comenzó a emanar de mi frente y estaba a punto de explotar debido al aguante de respiración. Comencé a moverme un poco, incomodado y desesperado por llevar algo de aire a mis pulmones que me rasgaban el pecho.
- Espera, espera...aguanta solo un poco más...- Me susurró acariciando mi mejilla con su pulgar. Eso me tranquilizó y me dio algo de fuerza para soportar aquello. De pronto la sombra desapareció como un relámpago y ella me soltó dejándome retomar el oxígeno que tanto precisaba. Tomé unas fuertes bocanadas y tosí un par de veces recobrándome. Aguantar tanto la respiración unido a que venía fatigado de la persecución casi había acabado conmigo. Ella se limitó a tomar aire de forma pausada hasta recuperar lo que le hacía falta.
- ¿Estás bien? - preguntó. Yo me limité a mirarla desde abajo con las manos apoyadas en mis rodillas. Cuando mi ritmo cardíaco y respiración consiguieron llegar a una cierta estabilidad me dispuse a contestarle.
- ¿te parece qu-? - No pude continuar pues un alarido horripilante me lo impidió. Tanto ella como yo nos giramos en dirección al sonido. Si el anterior había sido escalofriante este lo superaba con creces. Era una mezcla del anterior y el grito más horrible que una persona pueda pronunciar. No pude soportarlo y me tapé los oídos cayendo al suelo de rodillas.
- Pero qué diantres...- Inquirí mirándola aterrado y con la voz quebrada. Ella miraba al suelo y se mordía el labio.
- Los ha devorado.- Me dijo segura. Yo me quedé helado durante unos segundos, el presentimiento que tenía había tomado forma aunque gracias al cielo no en mis carnes. No sabía que demonios era eso y no tenía intención alguna de acercarme para averiguarlo. Al menos ya no quedaba rastro del olor de ningún enemigo.
- ¿Quién eres intruso? - Preguntó cuando me levanté. Aunque sus palabras eran lejanas su tono no resultaba atacante.
- Jack van Crosser o simplemente Cross si lo prefieres...- Dije mirando hacia otro lugar, no me gustaba mirar de frente a la gente, daba la impresión de que te leían los pensamientos.
- ¿Van Crosser? ¿La legendaria familia de cazadores? - me preguntó algo exaltada, creo que le "sonaban" de algo je...¿Y a quien no? demonios.
- Si, esa misma aunque no se si ellos me considerarán de "su" familia. - Sonreí amargamente y me di la vuelta poniendo mis manos sobre la cadera. - ¿Y este bosque es...? - Pregunté eludiéndola.
- Pero eres un lobo. - Me dijo ni corta ni perezosa. Que directa...
- Eehh si...pero que le quieres...- Reí como si nada ocurriese mientras volvía a girarme hacia ella. Ella se quedó unos segundos pensando, movió la cabeza y retomó su cháchara.
- Yo soy Seijun del norte del norueste de Asia. - Supuse su respuesta ya que sus rasgos la delataban. La miré inquisitivo ¿por qué y cómo había llegado desde tan lejos?- ¿Y cómo has llegado hasta aquí desde tan lejos? - Pregunté. Ella alzó la mano y negó con un dedo.
- Primero pregunto yo y si quiero te respondo, tú eres el desconocido en este bosque.- Suspiré girando la cabeza algo jorobado.
- ¿De dónde eres? ¿Cómo has llegado hasta aquí? -
- ¡Agh! ¡Eso lo he preguntado yo! - Me irrité por su actitud de roba preguntas. Ella se limitó a fruncir un poco el ceño y altear la cabeza. Suspiré y hablé, no se puede dialogar con las mujeres.
- Bueeno, soy del este de Hungría limítrofe con Rumanía. - Expliqué. - Entiende que en estos últimos siglos mi familia ha tenido un arduo trabajo con los monstruitos de Transilvania y no podían cuidar de su pequeño. - Bromeé.
- Era de suponer. Entonces llegaste huyendo de tu familia pero, ¿hasta Francia? - ¡Ja! ¡y me lo dice la nipona!
- Toda distancia se hace corta cuando se intenta salvar la vida,¿no? - Dije con una media sonrisa amarga. - Supongo que a ti te pasaría igual.
- Yo era un objeto de fortuna en mi tierra. - Y así me lo soltó. - Pero más que fortuna traje odiseas y me fui, pero mi hermana no tubo tanta suerte. - La miré ladeando la cabeza.
- Supongo que son dolorosos recuerdos que no quieres contar pero que se sueltan así al aire,¿cierto? - Bromeé guiñando un ojo y señalándola con la mano en forma de pistola. Me miró alzando una ceja casi llamándome idiota y de pronto movió la nariz y comenzó a hacer movimientos secos con la cabeza en busca de un olor.
- Yo no uelo nada...- Le dije. Ella me miró y se acercó con la cabeza algo adelantada, yo retrocedí.
- ¿Qué- qué pasa? - Le pregunté extrañado. No dijo nada y saltó sobre mi pecho quedando agarrada al cuello de mi cazadora con las manos y apoyando los pies en mi estómago. Yo pude soportarla sin caerme debido a mi extraordinaria fuerza licántropa.
- ¡¿Qué demonios haces?! - Le pregunté poniéndome rojo por tenerla tan cerca. Ella ronroneó.
- Grrrrr...- Comenzó a olisquearme el cuello me clavó las uñas en la espalda mientras trepaba para agarrarse a ella boca abajo.
- ¡Sei! - Le grité muy avergonzado. Ella siguió con lo suyo y pude notar sus pies cerca de mis hombros. De pronto escuché un ruido y una cola muy peluda me rozó la cara. Dios mío, yo no podía conmigo.
- ¡Sei por Dios! - Volví a gritarle totalmente rojo y apretando los puños. De pronto ella pareció encontrar lo que buscaba. Metió la mano en mi bolsillos derecho desde mi espalda y se hizo con mi caja de galletas de jengibre.
- Grrr...¡Galletitas de Jengibre!- Olisqueó la caja y la agarró con ambas manos dejando todo su peso en sus piernas que se agarraban a mis hombros. No era fácil equilibrase con una chica amarrada a tu espalda. De pronto dio un rápido salto y se situó en una rama enorme detrás de mí.
- ...¿eh? - Me di la vuelta y la vi subida al árbol devorando mis queridas galletas. - ¡Mis galletas! ¡maldita ladrona! ¡Dámelas ahora mismo! - grité apretando los dientes y con el ceño fruncido pero al verla ahí arriba encogida y con esa cara de felicidad devorando las malditas galletitas, con sus orejitas y su cola pensé "...baah eran unas estúpidas galletas" y no pude evitar sonreír. Cuando terminó la caja me la tiró a la cabeza y se quedó arriba mirándome con aburrimiento. Yo me irrité pero cerré los ojos para contenerme mientras respiraba.
- ¿Vas a bajar algún día de tu vida gata? -
- Iie! Maneki-Neko! - (¡No! ¡Gato de la suerte!)...Y yo como como supondréis le entendí todo.
- ...a démon macska - (gata del demonio...) Farfullé. Ella me miró extrañada y echó la lengua.
- He dicho que soy un gato de la suerte,o al menos eso me han dicho pero prefiero ser llamada neko, gata suena estúpido. - ...Yaaa.Después de su pequeña clase se bajó.
- Te voy a presentar al resto. - ¿Que había más?
- Eh pero espera...¿cómo que es resto? - Como antes me ignoró y me agarró de la muñeca para arrastrarme pero esta vez no me iba a dejar manejar. Me dejé caer de culo en el suelo y miré aburrido hacia otro lado. Cuando ella notó el movimiento me miró cabreada y me enseñó sus colmillitos haciendo un sonido rasgado. yo levanté una ceja aunque de poco sirvió ya que en un instante noté que me estaba mordiendo la mano.
- ¡AAAH! ¡Me vas a pegar algo bruja! - Le grité intentando des-asirme de ella.
- Te lo tienes merecido por no seguirme. - Me contestó. Yo enseñé los colmillos y gruñí con fuerza. Seijun pareció amedrentarse un poco, su cola se erizó y ella repitió el sonido. Yo me mantuve y le solté un ladrido adelantando pecho y cabeza bruscamente hacia ella como si fuese a morderla. Sei se retiró hasta quedar agarrada al tronco de un árbol.
- ¡Maldito! ¡Eso no se hace! - Yo empecé a carcajearme sin poder parar.
- Eso te pasa por querer darme órdenes. - Frunció el ceño y bajó dando una voltereta en el aire.
- Como quieras Señor Cross, si no quieres seguirme hallá tú. Espero que te debore el engendro de Reim. - Me soltó dándome la espalda mientras se iba.
- Bueno iré contigo pero de buenas formas. - Le sonreí.
- A un hombre salvaje no se le puede tratar con buenas formas. - Esa maldita maleducada me hacía hervir la sangre pero de nuevo intenté ignorarla.
- Vamos a conocer a tus amigos.- Y la seguí por el aparatoso bosque.
El lugar no quedaba lejos, era una gruta bien conservada y situada en un valle pequeño y tranquilo rodeado por árboles y una parte de montaña. Comencé a notar extraños olores. Eran diferentes pero se mezclaban más y más a medida que entrábamos en la gruta. Ninguno era humano. Era algo bastante fuerte y a lo que tardé en acostumbrarme.
- Procura ser humilde o Íon te odiará. - Me aconsejó.
- ¿Quién es Íon?
- Íon es el líder del grupo. No creas que es porque se crea superior, simplemente es el que cuida de notros sin pedir nada a cambio. Conoce el terreno, al monstruo, es buen estratega y el que empezó a formar el grupo de exiliados.
- ¿Exiliados? - Esa palabra me resultaba...escalofriante.
- Claro, la soiedad quiere aniquilarnos, solo nos queda el exilio. Íon consiguió mantener a la comunidad unida ante las amenazas y además es de los que menos consume. - ¿el que menos consume?
- ¿Y eso quiere decir...? - No sabía por donde iba.
- Íon es un vampiro, solo necesita algo de sangre. Él es feliz cuidando de nosotros, además puede vivir eternamente para hacerlo. - Sus palabras me pillaron por sorpresa. Un vampiro...algo me decía que no iba a resultar bien la cosa.
- Íon nos explicó algunos conceptos y porques de nuestras razas, tiene una gran sabiduría y fortaleza debido a sus largos años. Nos dijo que la lucha entre vampiros y hombres lobo es legendaria por eso te aconsejo que seas humilde y manso o él nunca te dejará entrar en la comunidad. Sabe como os comportais y que perdeis el control las noches de luna llena. Podrías ser un peligro. - Sus palabras me golpearon como un leño enorme, ¿enserio ella pensaba eso de mí? ¿iba entonces a ser mal visto en ese lugar? Empezaba a notarme incómodo.
- Tranquilo, todos aquí somos bastante pacíficos y comprensivos, si te comportas no habrá problema, Íon es una gran persona.
- ¿Y de dónde viene? - No sabía que hacía preguntando acerca de ese tipo pero en fin.
- Él es uno de los pocos nados en este lugar, Íon es francés. Íon de Saunière. Aunque realmente ha cambiado muchas veces de nombre. - Valla, un vampiro francés, que diplomático y elegante sonaba eso. Llevábamos un buen rato bajando escaleras y debido a su agudeza, pude ir distinguiendo los olores que allí había pero no darles un portador. Llegamos por fin a lo que parecía un primer piso. El lugar estaba muy bien montado, era bastante acojedor pero claustrofóbico para mi gusto, no por se pequeño(que no lo era) sino por estar a tantos metros bajo tierra.
Pude ver entonces dos criaturas. Las notaba relajadas hasta que se dieron cuenta de nuestra presencia. Eran un tipo bajito y verde con algo llano en la cabeza , pico, aletas y caparazón, una criatura bastante extraña. El otro era enorme y musculoso. Su piel tenía un tono liláceo y su cara estaba compuesta por una enorme mandíbula con dos prominentes colmillos inferiores que sobresalían de sus abios, no sabía como le cabían en la boca...También tenía un cuerno y su ropa era escasa y araposa, supuse que sería una especie de ogro. Identifiqué sus olores y pude oír sus cuchicheos.
- "¿Quién es ese tipo que viene con Seijun?" - Susurró el pequeñajo con voz graciosa.
- "Tiene un aura extraña, no me gusta demasiado...Además viene con ella, ¿qué dirá Íon?" - Aja...ja...ja...Que buen recibimiento el de la mole con voz monstruosa.
- Este es Jack...Me lo encontré corriendo por el bosque. Él es...un lobo. - Vaya resignación amiga...Parece que a estos dos no les hace gracia, se acaban de quedar tiesos.
- ¿Cómo traes un lobo hasta aquí? ¿No recuerdas las historias? - Me estácallendo gordo el grandote...
- Es un exiliado más, unos cazadores lo perseguían. Es como nosotros. - Parece que ambos se resignan...No, el grandote se mosquea y se va.
- Haz lo que quieras, voy a llamar a Íon. - Eso es...¿bueno? Parece que el pequeñajo se acerca tímido.
- Soy Roger, un kappa. - ¡Un qué...?
- Ahh...ya veo...Jack Van Cr-...¡Wooaow! ¿Qué haces? - Antes de dejarme acabar Sie me había empujado contra la pared.
- Ehh...había una piedra que parecía que hiba a caerse...- Dijo tan tranquila. Yo la miré con el ceño fruncido y volví a mi sitio.
- Bueno también puedes llamarme Cross. - Le sonreí al tipo ofreciéndole la mano. Él se quedó cortado, parecía vergonzoso pero aceptó el apretón.
- Uún placer...jeje...- ¿Eing?- Ahora tengo que irme. - Y así hechó a correr algo patoso y desapareció.
- ¿Y eso? - Pregunté.
- Hace años que Roger no recibe un trato de aceptación así, sin reparos. Siempre le ha dado asco a todo el mundo incluso a muchos de por aquí y que tu le hayas sonreído y ofrecido la mano amablemente lo ha conmovido. - ...Vaya. Iba a contestar pero de pronto olí algo nuevo e inquietante que me herizaba la cola. Sonó una voz grave pero aterciopelada.
- Se bienvenido cachorro pues esta será tu madriguera. - Vale, ya me estaba tocando la moral...Entonces de algún lugar apareció un tipo elegantemente vestido de negro. Sus ropas se veían caras e impolutas y me figuré por sus andares, su olor, su forma de hablar...todo me decía a gritos que eso era un vampiro y eso quería decir Íon. Sei parece algo nerviosa...
- Íon...Lo he encontrado en el bosque y...- ¿PERO QUÉ? ¿¿Este tipo no estaba a 7 metros?? A llegado frente a Sei para ponerle un dedo en la boca en...¿1 milésima?
- Shhh...Comprendo tu conducta y la apruebo, este luegar está para acojer a gente como nosotros. - El tipo mantenía una sonrisa amable y su voz era tan melodiosa... ... Cualquiera diría que me estaba enamorando...Pero era bastante alto y cuando clabó sus ojos de un granate intenso grandes y cristalinos en mí me recorrió un escalofrío. Seguía sonriendo con amabilidad pero esos ojos guardaban poder y mucha mucha fuerza. Era un tipo espeluznante.
- Así que tú eres el cachorro que ha dejado fríos a mis queridos niños...Bueno se acostumbraran, si te portas bien no pasará nada. - Este tipo me trataba como si tviese 5 años...¿QU-QUÉ? ¿Otra vez? ¡¿Qué es lo que tocas?! ¡Suelta mi cola!
- ¡¿Qué haces?! - Pregunté intentando darme la vuelta de golpe y gruñendo pero ese maldito tenía la fuerza de mil hombres y con su mano en mi hombro impidió que me moviese sin ningún esfuerzo mientras manoseaba mi querida cola. Me siento violado...
- Humm...Así que esto siempre se mantiene visible. Bueno tienes bastante ingenio si has conseguido ocultarla hasta ahora...- Ñeñeñeñe...
- Es...guhh...Es muy incómodo que me toques la cola...- Ai dios...No Jack no, olvida la sensibilidad de tu cola ¡olvidala! AAaahhh...Que horror...Tremendos escalofrío me recorren todo, esto es asqueroso...
- Así que es una zona muy delicada, ya veo...- Pero ...¡AAH! ¡No aprietes!
- A...AAaaAhh...Dejeme por favor, esto es muy humillante...- A ver si con ruegos respetuosos me suelta ya.
- Ah...Íon, Mi cola no tiene tal nivel de sensibilidad...- ¡GRACIAS SEI! Por fin me suelta. Guardo mi cola bajo mi ropa y me doy la vuelta de un salto y cara de mal humor.
- Humm...Puede depender de muchas cosas: Naturaleza, género, raza, tamaño...Debería estudiarlo. - ¿QUÉ? Otra vez esa sonrisa extraña...¿ya está de nuevo tan lejos? ...Bueno, ya no me sorprende.
- Por el momento eres bienvenido. - Y desaparece...Señor mío, que mal momento he pasado.
- Enorabuena Cross. - Si...enorabuena...

_______________________________________________________________________

Se que es largo pero we >.< Creo que tiene su gracia XD Comentad para lo bueno y malo!
Thobari Ryo
Thobari Ryo
Administrador
Administrador

Cantidad de envíos : 680
Edad : 31
Tu sexo : La historia de Jack Van Crosser Chico2xg8
Puntos : 7379
Fecha de inscripción : 26/08/2008

Volver arriba Ir abajo

Volver arriba

- Temas similares

 
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.