The Fragile [Partida]

Seeeh ~~ Ya abrimos *W* Ya empieza : D.

Nyaaam ~~


1.0. Silfil.

Ambitonis.

Es de noche.

La lluvia cae. Empapa las ropas de los encapuchados, pero continúan su recorrido. Y la barca donde viajan rompe la bruma en rodea la ciudad. Han llegado a Silfil. Y se alegran. Vaya si se alegran.

Son un grupo pequeño. No superan las seis personas. Pero no importa. Lo lograrán. Saben que esta es la buena; que el cristal está ahí, escondido en medio de algún lugar.

El grupo sonríe.

Todos sonríen.

Todos menos uno.

Luke Scott no muestra alegría. Está preocupado.

Mira varias veces a los lados. No hay nadie a su izquierda. Ni tampoco a su derecha. A su alrededor sólo hay agua. Y él odia el agua. Tal vez por eso quiera pegarle un grito a Roa y decirle que pare de dar vueltas.

Roa zarandea su pequeño cuerpo. Mueve los pies y, de vez en cuando, se pone en pie sobre la barca. La idea de que tal vez se encuentren con Moris no parece preocuparle. No le importa, de hecho. Confía en que ganarán y, en el fondo de su ser, tiene el presentimiento de que no se los van a encontrar.

Y Roa siempre obedece a su subconsciente.

Mia está sentada al lado de Roa. Tiene la cabeza apoyada sobre su mano derecha y observa la ciudad. No hay luces, y supone que la población debe estar ya durmiendo.

Bajo su máscara, su sonrisa se ensancha.

Si Moris había llegado ya, probablemente estarían durmiendo. Si no, no llegarían hasta mañana. Lo sabe porque no había visto ninguna otra barca en el canal. Y ese es el único canal que llega al puerto de la ciudad, donde, a estas horas, no habría nadie vigilando.

Alguien le da un golpecito en el brazo.

Mia aparta la vista del agua, junto con sus pensamientos. Escruta el rostro que tiene delante. Lo reconoce pasados unos segundos.

Es Pow, que le sonríe.

- Estamos llegando – asegura, y vuelve su vista hacia delante.

Mia suspira, preguntándose por qué le habría dicho algo tan obvio.

No tarda en descubrir los motivos.

Pow se ha acercado a Suzume, que baja la cabeza con timidez. Le da vergüenza hablar con los demás, a pesar de llevar ya algunas semanas con ese mismo grupo. Asiente levemente ante las palabras de su compañero, que le comunica que pronto llegarán, y luego clava sus ojos en el canal.

Sus cuernos captan las vibraciones del agua que el movimiento de la barca provoca. Gira su cuerpo ligeramente hacia la izquierda, dándole la espalda a Pow.

El agua es clara, cristalina. Suzume se pregunta si podrá tocarla. Acerca los dedos, echándose ligeramente hacia delante. Está a punto de rozarla cuando para. Es entonces cuando lo mira.

Desde el fondo de la barca, Luke la mira. Tiene el ceño fruncido, y parece preguntarle qué hace.

Pero Suzume no le responde. Simplemente vuelve a su posición original.

Y entonces la barca para.

Luce deja el remo a su derecha. Se levanta y salta a tierra firme. Luego acerca la embarcación al muelle, para que sus compañeros bajen. Cuando todos están ya en tierra, Pow informa:

- Esto es Silfil. Es una ciudad donde predominan los magos de agua, por lo que los magos de fuego no están bien vistos – mira a Luke, que asiente. Luego continua -. Nuestro objetivo es encontrar la capilla, que probablemente estará abierta, y hacernos con el cristal. Si podemos evitar enfrentamientos, mejor. De lo contrario, tendremos que luchar, pero con cuidado.
Debemos hacer el menor ruido posible para que los guardas no aparezcan para molestarnos.

El grupo asiente, y entonces Luce toma el relevo.

- Creo recordar que nadie ha visitado antes la ciudad, así que no sabemos dónde queda la capilla – dice, remarcando, sin querer, las erres -. Tenemos dos opciones: O buscarla en grupos, o buscarla todos juntos. Yo, personalmente, prefiero que vayamos todos juntos. Me parece más seguro. Pero aquí hay que votar, así que vosotros decidís. ¿Quién quiere grupos y quién está conmigo?

Sus ojos recorren los rostros de sus compañeros, esperando que todos la apoyen.

Pow no tarda en unirse a ella. Se coloca a su lado, y susurra:

- Así tendremos más posibilidades de vencer a Moris si los encontramos.

Luce sonríe con autosuficiencia. No lo dice, pero le encanta el papel de líder y que la obedezcan. Además, sabe el efecto que causa Pow en la gente. Cuando él dice algo, la gente lo sigue. Sin más.

Pero su sonrisa no dura demasiado.

- Yo prefiero grupos – murmura Luke -. Es más fácil encontrar algo si nos separamos, ¿no? Además, ni tan siquiera sabemos si Moris está aquí, y cuando un grupo encuentre el cristal sólo tiene que volver aquí, junto a la barquita, a esperar al resto. Es más práctico – sentencia, alejándose de sus dos compañeros.

Roa asiente, y se coloca al lado del muchacho.

- Estoy con él – afirma sonriente.

Y a Luce el gesto no le sorprende, pero no puede evitar suspirar. Esos dos siempre la acaban fastidiando.

La chica clava su vista en Mia y Suzume.

- ¿Y vosotras qué? ¿Estáis con él o conmigo?

Y queriéndolo o no, acaba de iniciar una especie de batalla por el mando.

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Moris.

- Repito que no sé donde está, joven, pero sí sé dónde puede divertirse.
La rubia le guiña un ojo, y agarra a Derthein del brazo. El joven le coge la mano a la joven, soltándose de ella. Luego le sonríe cordialmente.

- Me halaga mucho la propuesta señorita, pues que una mujer de tal belleza se fije en un hombre como yo me hace sentir muy reconfortado – se disculpa, ensanchando la sonrisa-.Pero he de negar vuestra proposición, pues debemos llevar a cabo este importante asunto y no tenemos tiempo para perder. Ruego me disculpe. Que la noche sea próspera.

La chica parpadea confusa varias veces. Piensa decirle algo, pero cuando se dispone a ello el chico se ha ido.

Suspira.

Un cliente menos.

Cuando Derthein llega al punto de encuentro, Mina y Sky ya han llegado. Llevan ahí diez minutos aproximadamente.

- ¿Has tenido suerte? – inquiere Mina, alzando la vista del suelo.

Tiene el pelo mojado, pero no parece importarle. A Derthein le parece que hasta disfruta.
Se dispone a responder, pero alguien lo interrumpe.

- ¡Eh, eh, eh, eh, eh, eh! ¡Mina! ¿Qué clase de saludo es ese? – exclama Sky -. Las cosas con el Señor Derthein no se hacen así, señorita. Cuando el Señor llega, uno ha de realizar una reverencia, y luego ya si quieres le dices Hola, pero con educación. Nada de Has. ¡Tienes que usar Ha! Que a un hombre de tal porte hay que tratarle con respeto.
Mina resopla, y Sky se echa a reír.

- Oh, joven Walker. Tus palabras me halagan, pero creo que son exageradas – responde sonriente Derthein, acercándose a sus compañeros -. ¿Y vosotros? ¿Habéis tenido suerte? ¿Sabéis algo?

- Lo máximo que sabemos es que la catedral se encuentra a las afueras de la ciudad, hacia el norte – dice Mina -. Pero tenemos que esperar a Ewan y Bree para poder ir a investigar.

La garganta de Sky exhala un sonoro suspiro.

- ¿Por qué nadie sabe dónde queda esa dichosa capilla? ¿Y por qué ninguno visitó Silfil antes? Nos hubiésemos ahorrado horas.

- Porque hasta hace muy poco entrar en Silfil era arriesgado. Aunque hay magos de agua, estos no son bien vistos. Además, con la guerra la ciudad quedó bastante maltrecha y los gobernantes decidieron cortar las visitas hasta que todo se hubiese arreglado. Lo único bueno que tiene es que ahora los magos de fuego no pueden pasar – explica la voz de Mina, como si de un libro se tratase.

Derthein y Sky se miran, preguntándose de dónde habría sacado Mina toda esa información.

La chica sonríe orgullosa.

Pasados quince minutos, Ewan y Bree aparecen.

Bree corre, destilando jubilo por sus rizos. Ewan camina sin expresión, como siempre.

Cuando llegan, Bree exclama:

- Aparte de que casi me caigo y me ensucio el traje, ¡tenemos algo! – Bree se calla, esperando ver las caras de sus compañeros. Cuando descubre la fascinación en su mirada, decide continuar. Siempre le había gustado hacer eso-. Se supone que la capilla está cerca de aquí. Sólo tenemos que coger esa calle – su dedo índice señala a la derecha, mientras su voz sigue con las instrucciones – y seguir todo recto hasta encontrar unas casas viejas y abandonadas. La capilla, en teoría, está cerca de ellas.

Ewan asiente, confirmando las palabras de su compañera.

El grupo sonríe. Estaban cerca. Muy cerca.

Comienzan a andar, siguiendo a Ewan, que parece saber mejor que Bree las instrucciones.

Y entonces ocurre.

Algo crispa la alegría de Derthein.

Nota como el aire varia.

Nota como el aire se encuentra con obstáculos.

Nota como el aire cambia de trayectoria.

Algo está cerca. Próximo a ellos.

Algo que no estaba antes en Silfil.

Derthein para.

Sus compañeros lo miran.

- Creo que alguien ha llegado – murmura.

Mia; Ambitonis

Despues de dar un paseo en barca finalmente desembarcamos y tuve que oir otra discusion sobre el mando... pesados... - yo prefiero ir sola - susurre por debajo de mi velo - prefiero ir yo sola por los tejados, ire mas rapido y me sera mas facil localizar la capilla... - ademas de que no tendria que aguantaros... que ya estoy un pelin harta de tanto ruido... - si la encuentro lanzare una bengala... - no quiero tener que ahuantar ni a Pow ni Luke, prefiero tener una noche tranquila en una mision solitaria...

Suzume.Ambitonis

(Todos están berreando...cuanto ruido, no me gusta...T_T ...ahh..~~ por lo menos llueve...y está todo mojado...quizá me ayude a encontrar la capilla...pero...no me gustan las ciudades grandes... )

Pegando el escudo de su hermano a su cuerpo con fuerza,en un tono bajo e indeciso Suzume intenta dar su opinión:

-Ah...pues..yo....o//0 no..no..nosé que sería lo mejor...pero pienso que separarnos podría ser peligroso...de todas maneras..si...si..puedo ayudar en algo..yo...yoh..yo.... @o@

Suzume se extresa mucho y comienza a perder la fuerza en las piernas y acaba tirada de rodillas mirando al suelo intentando balbucear algo...
Mientras tanto, su rana Vodianoi (tamaño perro-oveja) mientras tanto disfruta revolcándose en los charcos...

BSO del momento XD



Agradezco a la dama del local y trato de sujetar a Nicodemus que parece querer escabullirse dentro del establecimiento. Es cierto que huele a comida, pero no es hora de ello.

Después de las buenas noticias que traen la hermosa Bree y el silencioso Ewan, nos disponemos a emprender el camino cuando algo turba el ambiente.

Me paro en seco tratando de acrecentar mi concentración. "Algo ha aparecido en Silfil" Pienso.

- Creo que alguien ha llegado- Susurro con tono amable tratando de mantener la tranquilidad del grupo. Me giro y sonrío.

- Pido silencio y pausa, por favor- Pido a mis ya adorados compañeros para que me permitan concentrarme. Cedo a Sky a mi querido Nicodemus para que le impida huir al burdel mientras yo me tomo el tiempo necesario.

Junto las manos cerrando meñique y anular y manteniendo estirados el índice, corazón y pulgar. Mis codos están dispuestos hacia los lados manteniendo mis antebrazos paralelos al suelo y perpendiculares a mis muñecas. Con esta postura cierro los ojos y uno dedos y centro de mi frente haciendo que mi cabeza se incline un poco hacia adelante.

Esta postura es la que había elaborado personalmente tras años de la práctica de la meditación ya que la base espiritual era que codos y brazos recogiesen las sensaciones generales del ambiente y estas fuesen canalizadas de forma directa por mis dedos hasta el centro mismo del Marma central de mi cabeza, para redirigir y asimilar la energía del ambiente empleando mi desarrollado Prana (aire vital)

Tras conseguir mi momento de concentración puedo dar cuenta de algunos datos importantes. El grupo móvil llegado a Silfil aún está medianamente lejos y parece estar dispersándose. Me concentro en el aire, los cambios que le afectan y las vibraciones que me reportan. Los subgrupos no son grandes ni muy numerosos, con lo que el grupo inicial debe aproximarse al nuestro.

Después de conseguir la información que creo necesitar, abandono mi postura y miro a mis compañeros con una nueva y refrescante sonrisa. Recojo a Nicodemus de los pobres y arañados brazos de Sky dando las gracias y acaricio la cabeza de mi huraño animal mientras aún trata de huir.

- Amigos, no quisiera alertaros, pero creo que otros han venido tras la pista que nosotros seguimos así que habrá que darse prisa-. Antes de que ninguno alzase la voz, levanté el índice de la mano derecha.- Pero no nos precipitemos, o acabaremos en un círculo de la muerte como las pequeñas hormigas al perder el rumbo-. Comento con calma y amabilidad.

- Contamos con la ventaja de la palabra, pues con esta lluvia soy incapaz de diferenciar sonidos en el aire con lo que, en caso de que tengan un mago de viento en su grupo con unas capacidades medias, ellos no podrán distinguir nuestra tertulia-. Comento animado mientras vamos avanzando poco a poco.

- Fiándonos de la información de nuestros estimados compañeros, no estamos lejos de nuestro objetivo a pie, así que arriesgarse a apurar el paso mediante magia resultaría estúpido. Por otra parte, llegando a las casas abandonadas tenemos lugares donde escondernos o cubrirnos en caso de un ataque o encontronazo-. Me llevo un dedo a la frente, esta vez para pensar con claridad. Debo pensar en salvaguardar a mis compañeros y cumplir la misión con éxito.

- Apuesto que lo más sensato es avanzar con apremio y tratar de llegar cuanto antes a las casas. Joven Walker, irás delante para marcar tu ritmo rápido al paso; Bree y Ewan pido vayáis en medio juntando fuerzas para seguir el paso. Mina serás la cuarta para empujar el ritmo de los poco atléticos-. Dadas las posiciones tomé aire.- Yo me quedaré en la retaguardia para determinar si alguien se nos acerca demasiado, ayudando en caso necesario a apremiar el paso del grupo. ¿Alguna objeción?

Tras haber establecido la formación, agarro a Nico por el pellejo de su cuello y lo expongo a la maga de agua.
- Sabia Mina, haz el favor y rodea el tronco de mi amado Nicodemus con tu agua- Pido con amabilidad y seguridad en lo que estoy haciendo. Nicodemus parece molesto, como siempre, pero no se opondrá.

Al comprobar las miradas algo extrañadas de mis compañeros procedo a aclarar.

- Soy consciente de que hay cientos de magos de agua en los alrededores y que posiblemente entre el nuevo grupo también se dé lugar uno. Según esto serán conscientes de las perturbaciones de la magia acuática sobre Nicodemus y muchos saldrán a comprobar de qué se trata-. Al aclarar mi discurso todos parecen más extrañados aún. Sonrío.- Confiad en mi buen juicio, compañeros.

Supongo que Mina comprenderá mi propósito gracias a su gran intelecto. Nicodemus lleva todo el camino queriendo infiltrarse en el club de la amable joven debido al olor a alimento y, rodeado mágicamente por el agua y en movimiento, llamará la atención los magos de agua de la zona cuando salga corriendo al soltarlo. La finalidad era que, si existía mago de agua en el grupo llegado, se centrase en la perturbación del felino en busca de un foco mágico y, a la vez, crear cierto bullicio en la calle perjudicando el paso y haciendo más desapercibida nuestra presencia.

FdR: No me mireis así amigos, soy estratega 8D