Elincia Vs Canon [Partida]

Lenz

Vi llegar a dos personas bastante despreocupadas.

-Eramos pocos y pario...el corocolum? - Dige sonriendo. - Humm...¿Alguien de por aqui sabe como acabar con un caracol gigante? - Grité. A los caracoles convencionales se les mataba espachurrándolos contra el suelo pero este era gigante y necesitaríamos un pie muy grande... - ¿Alguién sabe lanzar árboles? - Esta vez aunque la pregunta era más estúpida iba en serio.

URAI

Vi como el caracol, si a esa cosa se le puede llamar caracol, le tiraba pringue a Dillita y me aparte un paso a la derecha para que no me salpicara...en el fondo entiendo a al bicho ese, Dillita tiene una risa muy chillona y si no estas acotumbrado o le pegas para que pare o te ries, personalmente es mejor la prmera, por experiencia.

DILLITA

Prafff....el corcolum le da y se le sustituye la risa por un cabreo increible-¡ME CAGO EN EL BICHO ESE...!¡Urai matalo y dejalo bien muerto!...por favooooor

Corcolum

Al ver que su ataque había alcanzado a la ardilla molesta y notar cierto cabreo en su voz el corcolum se cabreó aún más al escuchar sus quejas.
Esta vez lanzó baba de color azul, color debido al veneno que contenía ésta.

URAI

Viendo lo que se le viene encima a Dillita dice:
- Di, el dia que esa bocaza tuya se estea cerrada el mundo sera un lugar tranquilo.
Dicho esto recoje a Dillita con cuidado y se aparta en el ultimo segundo como si tal cosa.
- ¡A ver si dejas de escupir bicho de mierda!... ¡el que tenga una idea que la diga, pero que sea sencilla, a mi planes imposibles no!.

Leah

Mi mareo fue cesando. La adrenalina del momento me inhabilitaba el efecto del alcohol, por lo que logré recuperarme casi por completo. Tensé una vez la cuerda de mi arco y dejé silbar una flecha hacia un ojo del monstruo.

- Ecs ... Que bicho más repulsivo. ¿Y si le echamos un poco de vinagre y sal? - reí-. Y con unas hojitas de lechuga tenemos ensalada con bicho incluído.

Comencé a rebuscar en la pequeña bolsa que llevaba a la espalda, donde había guardado todo lo que había robado de casa de mi cliente. La camisa no me servía para nada y el cuchillo era demasiado pequeño para este animal, pero también había cogido comida: algo de pan, carne y queso. Dejé la carne y tomé los otros dos en mis manos mientras corría hasta estar frente al bicho.

Lenz

- Menudo pozo sin fondo... - Reí. Vi como Leah se acercaba con comida en las manos al coroculum, no sabía muy bien que pretendía pues no tenia muy claro que un caracol baboso comiera ¿queso? Me acerqué al arbol donde estaba Tzabcan y la cogí con cuidado para que reconociese el cambio de temperatura, cuando la tuve bien amarrada la lancé hacia la chepa del caracol donde limitaba su concha con la carne.

- ¡Tienes un veneno muy fuerte Tzabcan, haz algo productivo! - Grité divertido al animalillo mientras daba una calada. Con el brusco movimiento y el cambio tan brusco de temperatura la serpiente se puso histérica e insufló su potente veneno en el corcolum mordiéndolo una y otra vez. Luego comenzó a enrroscarse a él por donde podía.

- Puff en fin, a ver si le hacen reacción dentro...pobrecillo Tzabcan...- Apollé la espada en mi hombro y seguí sonriendo a ver que más podía pasar.

Corcolum

Tras sufrir un flechazo en su delicado ojo y varios mordiscos venenosos, vió como la serpiente se enroscaba en él como si tal cosa. De repente, su cuerpo empezó a segregar gran cantidad de barbolum (baba de corcolum que se utiliza para hacer joyas y cuyo valor es superior al del oro, es equivalente al sudor humano). La concha se empezó a agrietar, seguramente debido al dolor del veneno de Tzacban, hasta romper. Su ojo herido hinchó hasta explotar, lanzando gran cantidad de baba. Por último se infló como un globo y, al poco tiempo, sucumbió con un explosión. Eso era un orgía de babas y pringues. Acabó la pelea y lo único que quedaba del corcolum era su baba extendida por todo el suelo.

Mizuko
Tras acabar con el malo me acosté en la hierba lejos del pringue, no quería manchar mi vestido. Había un ambiente muy tenso, no conocía a nadie. Y antes de que dijera nada se escuchó un ruído extraño.

Mágicamente aparecieron de la nada cuatro guardias vestidos con armaduras oxidadas y lanzas de hoja mellada. No se podía apreciar bien su cara, pues la oscuridad de la noche la ocultaba. Por su aspecto se diría que eran guardias canonienses.

Lenz

- ¡WOOOOOW! - Grité cuando vi las diversas explosiones del bicharraco. El prigue que se esparció era pegajoso y asqueroso así que me saqué la gabardina e intenté limpiarla un poco. Entre los mocos vi reptar a Tzabcan hacia a mí y le saqué todo el prigue para que se enroscase en mi torso.

- Estas hecho un heroe coleguilla - Le dige a mi querida cascabel. Aun no me había olvidado del corcolum cuando vi a unos cuantos tipos acercarse, no me tenían buen aspecto así que me asisé mi gabardina de nuevo para ocultar un poco más a Tzabcan y me quedé donde estaba.

Mizuko

Unos hombres raros aparecieron de repente. Sus armaduras eran semejantes a las que veía en las fotografías de los libros, no podía ser... eran guardas canonienses... creía que su asociación se había deshecho hace muchos años. Probablemente se reunieron otra vez para que los canonienses ganen la guerra, y aunque muestre resistencia acabaría criando malvas. Creo que por ahora lo mejor es no hacer nada.

Lenz

Cuando los tipos se acercaron más pude ver que se trataba de canonienses ataviados con armaduras y armas destartaladas.

- ¡¿Estos tios aun existen?! - Dije asombrado, luego me acerqué a ellos, quizas estuviesen maras pero mi espada cortaba más que esas lanzas estropeadas.

- Hey compatriotas ¿Qué haceis por estos lares con esas pintas?

URAI

Nada mas ver a esos tios cogi a Dillita y me pire a un lugar menos peligroso, o sea cualquiera; comparado con esos tios el corcolum es un debilucho. Ademas, les gusta cazar mestizos.

Guardas canonienses

- Somos guardas canonienses y hemos venido para advertiros de que mañana las puertas hacia Canon serán abiertas. - Adveritieron. - Y... nos llevaremos a estas dos elincias - dice mirando a Leah y Mizuko -, no podemos permitir ningún error.

Mizuko

Los guardas nos advertieron a la chica ebria y a mí de que seríamos capturadas en Canon, y... desgraciadamente, no pude hacer nada para evitarlo. Solo pude pronunciar un: "está bien", mientras miraba a la chica ebria con preocupación.

Lenz

Alcé una ceja cuando escuché sus palabras.

- No - Le dige a la elincia que aun no conocia, luego me dirigí a los guardias - Mirad colegas me parece estupendo que las puertas se abran hacia canon pero...¿por qué narices teneis que llevaros a estas dos monadas? ¿acaso os aburrís en canon? Mirad no me mola nada vuestro rollito, llegais sin más y ya quereis que todo el mundo os haga caso. ¡Miraos! vuestra guardia está podrida, si no vienen renovados ejercitos enviados por canon no dejaré que unos cuantos pinpollos oxidados desonren nuestra raza.

Diciendo esto puse mi espada frente a mí y apollé la punta en el suelo.
- Si quereis juerga podemos pasar el rato - Sonreí expulsando humo por la nariz

Mizuko

Cuando el chico fuerte que estaba a mi lado nos protegió a la chica ebria y a mí, mi cara adquirio un color rojizo. Era tan apuesto y guapo... . Sin embargo, él era un canoniense y yo una elincia, y... antes o después la guerra acabaría separándonos...

- ¡No lo hagas! - Exclamé. - Acabarán matándote, ¡son muy fuertes!

URAI y DILLITA

En el escondite en el que se encurntran y tras oir todo o que ha pasado:

Urai - La elinicia tiene razon, uno solo no es rival contra ellos
Dillita - A lo mejor no, se le ve fuerte
Urai - Con mucha ayuda por parte de todos quiza, pero yo no me pienso suicidar.
Dillita - Urai, lo vas ha hacer y lo sabes, eres un flan para estas cosas...

Lenz

Cuando oí a la elincia heché la cabeza hacia atrás para verla y reí. Sabía que sería bastante difícil luchar contra varios guardias de la liga canoniense pero ¿que importaba? era un día de locuras y tenía a Tzabcan de mi parte.

- ¡Seguro que el tener que defender a unas monadas como vosotras me alluda a no dejarme derribar por estos! - Heché la lengua. - Además siempre podeis curarme las heriditas despues del combate. - Reí y miré de nuevo a los guardias.

- Estamos en guerra, ya nos basta con las múltiples batallas que se estarán librando ¿Por qué una batalla inecesaria? ¿Que clase de amenaza representan ellas?

Guardas canonienses

Después de oír al chico canoniense respondieron con una sonrisa agraciada:
- ¿Quién ha dicho que vallamos a pelear? - De repente los guardas cogieron unas sogas viejas y gastadas intentando capturar a las dos elincias. - Nosotros solo las queremos a ellas - declararon con la misma sonrisa.

Mizuko

En un intento desesperado de huír resbaló con la baba sobrante del Corcolum.
- ¡Aaaah! - gritó desesperadamente, sabiendo que acabarían capturándola.

URAI Y DILLITA

Urai- Me cae bien el tipo ese... tiene sangre, aplomo y no teme a lo desconocido.
Dillita- O sea, que es idiota
Urai- Si
Dillita- y tiene una serpiente...
Urai- Yo siria que una cobra, y de las peligrosas...
Dillita- recuerdas que soy una ardilla ¿no?. Me puede comer...pero tu lo evitarias ¿no?.......Urai........CONTESTA....
Urai-.... ¿Si?
Dillita- Urai, eres idiota, por cierto esa tia qu se esta cayendo, ¿no te suena?, a mi...pero es que no caigo....- Urai sonrie- ¡¡¡¡JAJAJAJAJAJAJAJAJA, QUE CHISPA TENGO!!!!.

Lenz

- ¡Hey! ¡por lo menos podeis tener algo de consideración hacia alguien de vuestra raza! - Dige al ver que ignoraban mi dialogo. Me dirigí a intentar incorporar a la chica elincia

Lenz, un placer, aunque habría preferido conocerte en otras circunstancias - Sonreí, luego vi el tipo du cuerda con el que trataban de cogerla - ah pero...¿donde pensais ir con esas sogas viejas? Las romperán con el mínimo agetreo...- Dige algo intrigado, luego me incorporé y deslicé la punta de la espada para cortar la soga sin esfuerzo tal como debería suceder por su aspecto gastado y desilahachado.

Mizuko

El chico canoniense vino a salvarme, si no me equivoco dijo que se llamaba Lenz.
- Que nombre más bonito... - Dije sin razón alguna. - Yo me llamo Mizuko. - Susuré un poco nerviosa.


Guardas canonienses

Tras ver que el joven partió la cuerda una sonrisa se dibujó en sus caras.
- Je, has cometido un error. Al partir la cuerda Hatock has desatado una maldición sobre la persona presa de ésta. - explicó uno de los guardas. - La persona que la sufra estará unida a la que la liberó por una soga mágica. -Advirtieron.

FdR: Sheeg y yo no podremos pasar por aquí debido a que estamos pasando unos días en casa de Gray. Este post está hecho desde su "i pod" , por eso no está muy bien elaborado.

Lenz

Las palabras del guarda sonaron como puñaladas en mi estómago. Oh dios..Oh dios...estar unido a una unica chica durante, ¿¿CUANTO?? ¡Esto era peor que casarse!

- ¡¿Pero que narices dices?! ¡Yo no quiero casarme tio! ¡Y mucho menos tan joven y guapo como soy! Bueno...espera...- me agarré el mentón y me relagé completamente. - ¿será un farol,no? seguro que es eso. - Sonreí aun algo nervioso y miré a Mizuko

- No te lo tomes a mal ¿e? No es que seas tu ni anda es que eso de estar unido a una persona no...- Madre mía la que me caía...

FdR: Ok no es problema, total por aqui no se pasa casinadie XD

URAI

Tras no lograr que Dillita se cayase la "durmió" y ahora esta mucho mas tranquilo
-Menudo pringado,- me rio en silencio- y se cree que es un farol - me sigo riendo.

Guardas canonienses
Tras escuchar las quejas de Lenz no pudieron evitar soltar una sonrisa:
- ¿Crees que te engañaríamos respecto a eso, que ganaríamos nosotros mintiéndoos?

Mizuko
Al saber que la vida de Lenz y la mía estarían unidas hasta la muerte mi corazón estalló de alegría, nunca había estado con un hombre... . Aún así, pude expresarme hipócritamente:
- ¿Cómo? ¿Para siempre? Yo no puedo...

Lenz

Vale, al oir a los guardas todas mis estúpidas esperanzas se hecharon por tierra.

- ¿Y qué se supone que tengo que hacer para anular esto? - Dige torciendo la cabeza hacia un lado. Luego miré la cuerda de Leah y se me ocurrió algo más estúpido que lo anterior. Sonreí ampliamente y me lace a cortar su cuerda también.

- ¡¡Bueno por lo menos ahora estaré atado a dos mujeres y no a una!! - Dige mientras soltaba una carcajada. Me puse serio de golpe.

- Ahora de verdad ¿Cómo se anula esto? - Bahh despues de esa estupidez no se si se podría empeorar eso y como suponía que a Leah no le haría ninguna gracia creo que se esforzaría más que yo en arreglarlo todo (L)

Leah

No pude evitar que Lenz cortara la cuerda que me ataba. Llevaba un rato bastante mareada, pero el último acto del canoniense me hizo despejarme bastante. Hice un mohín de desagrado y miré a los guardias.

- ¡¿A qué viene toda esta tontería?! Atarnos con esta clase de cuerdas ...

Esbocé media sonrisa y pegué todo mi cuerpo al brazo derecho de Lenz.

- ¿Por qué se supone que has cortado la mía? -siseé-. ¿Acaso te pone ir atado a mí? Realmente los lazos ... No me atraen demasiado.

Dirigí mis ojos a los guardias, de nuevo.

- Anulad este hechizo o lo que sea ... O acabaré con vosotros ...-murmuré de forma algo inconsciente. El alcohol ya había matado mi sentido cumún.

FdR- Siento no haberme conectado. Mi sesión no me deja entrar al foro estos días ^^U Ahora estoy en la de mi hermano.